jueves, 29 de diciembre de 2011


Los cabellos rojos de esa chica se sacudían bajo la luz del sol. Nini estaba allí parada, viéndola.
-ohhh! Que bello juguete, es una pena que Bill se deshaga de ellos rápido.
Todo el paisaje se nubló. Bill apareció a su lado y la besó. Con el maquillaje corrido, la muñeca me sonrió con malicia, sonrisa, que poco a poco, se convirtió en carcajada.

Despertó llorando y sudando, de forma terrible. El solo recordar el sueño la quebró y se recostó sobre sus piernas para llorar.
-No puede ser- pensó Nini, con tristeza- Que diablos, pasa tengo que saber.
Corrió a donde estaba su móvil y llamó a Bill, y esperó de forma impaciente a que respondiera el teléfono.
-Hola- respondió alguien que parecía consternado
-Bill, por favor tienes que decirme
-Nini, yo no…
-Tienes que hacerlo! Me ha dejado pasmada, y tengo miedo, por dios debes…
-Está bien. Ella… Ha estado intentando estar conmigo. Desde secundaria. Se obsesionó con la banda, me cansé y salí un tiempo con ella… Luego me cansé de seguir su juego, y ella se empeñó en … lastimar a quienes amo…
-Qué? Que hace?
-Ella… envió a unos hombres a golpear a una chica con la que…
-QUÉ????? Y no me lo ibas a decir????
-Yo…
- Que voy a hacer?
-Es mejor que dejes de estar conmigo.
-No. Eso no.
-Sí. Es el punto final. Los dos estaremos bien y así no habrá problemas.
-No!!
-Adios.

Colgó y se quedó helada mirando a la nada con el teléfono en la mano. Lloró por horas.

jueves, 27 de octubre de 2011



La chica sonrió con malicia. Sus dientes blancos y perfectos , sólo parecían demostrar su persistencia y disciplina. Su cabello rojo y largo le daban un encanto sobrecogedor. Y su altura solo aumentaba
-Ahhg Bill creía que ya habías dejado ese tipo de idioteces, tu sabes nos conocemos desde hace mucho tiempo, ya es hora de que me trates con respeto.
Se acercó caminando lentamente hasta que estuvo a unos escasos 50 cm de él.
- No me digas, que no te gustan mis regalos. Me he esmerado tanto en ellos.
Rió por un par de segundos, con una refrescante tranquilidad que se confundía con su oscura vibra.
Bill Le miraba como un perro rabioso. Sus ojos centellaban de furia, y sujetaba a Nini fuertemente del brazo. Ella sorprendida sólo miraba su rostro preguntándose que le habría hecho esa chica, para ganarse su odio.
De repente, la mujer fatal, giró su cabeza desde lo alto, y bajó la mirada hasta donde estaba nini.
-ah! Ya veo, tienes un juguete nuevo!
Bill agarró de repente a Niní y cubrió parte del rostro de ella con su mano.
-No te le acerques! No la mires! Ni siquiera pongas tu maldita mente sobre ella!
La mujer rió de nuevo, pero de forma estruendosa. Luego su rostro se convirtió en un frío semblante cadavérico.
- Que no se te olvide. Los juguetes se pueden romper.
Dicho esto dio la vuelta, y caminó en dirección contraria, alejándose de ellos. Bill relajó su rostro, pero ahora, estaba inmerso. La preocupación invadió su rostro. Miró a Nini,
- Lo siento, tengo que irme, te acompañaré a dentro de nuevo.
Triste, ella se arrastraba tras él, divagando sobre aquella chica. Cuando llegaron el la miró con una desesperación latente que nunca había visto en su rostro. Una vez más desde las alturas, torció su cuerpo en esa antinatural postura, para poder besar bien sus labios.
- Prométeme por favor, que tendrás cuidado. Te ruego que no frecuentes lugar absolutamente solo. Sí quieres salir, por favor ve con alguno de mis amigos ¿sí?-sacó su teléfono del bolsillo, y lo puso en su mano- Ahí están todos los números. Y mi segundo número.
- Bill quien era esa chica.
- Es algo que te explicaré a su debido tiempo.
- ¿Debido tiempo?¿ No te parece que ahora es el debido tiempo? ¿Esa chica extraña te irrita y me amenaza, y no es tiempo?
- Ahora no- Besando su cabeza- Adiós.
Otra noche sin dormir. Pero esta vez, no fue placentero.

sábado, 11 de junio de 2011



Ella se puso algo nerviosa. Miento. Algo no era correcto, tal vez demasiado era mejor. Se lanzó en la cama dando un gran respiro. Se quedó mirando al techo y pensando todo lo que le había pasado ese día. Y así se quedó dormida.


Los colores cálidos le indicaron que este sueño era feliz. Por alguna extraña razón sus sueños eran como una película, y los colores cambiaban de acuerdo con las emociones que tenía.
Sintió algo rasposo y a la vez suave debajo de ella. Abrió los ojos y se dio cuenta de que se encontraba en medio de un montículo de hojas secas de otoño. La sensación era deliciosa. Cerró los ojos y empezó a juguetear con el montículo, como quien hace un ángel en la nieve. Sintió la presencia de alguien y abrió los ojos de nuevo.
-Bill! – Gritó con entusiasmo, y sonrojándose*Aún en sus sueños era así de expresiva-*
-Hola! -Dijo el con una gran sonrisa en su rostro
-awww hoy te ves muy apuesto! –dijo ella tomando una hoja y pasándola con delicadeza por su rostro-
-Y tú como siempre, te ves y te expresas de esa forma que me vuelve loco-
Se inclinó ante ella a punto de besarla…


-Que rayos le pasa a mi cerebro!!!- Gritó Nini angustiada. Se acababa de levantar del sueño agitada- Ahhh me siento tan ridícula hoy!- mencionó al tiempo que se cogía el cabello-

Sonó su teléfono

-hola!- Saludó la persona enérgicamente-
-Bill? Como es que ti…-
-Anoté tu número cuando estabas en el baño-
-veo…Y entonces tú-
-yo iré dentro de dos horas, Está bien? No estás ocupada?
-No, yo no tengo nada que…
-Esta bien, I love you… Bye bye- cuelga

-I… I love you… El acaba de decirme que me ama?- Gritito estúpido*cae en la cama otra vez*-Ahora me siento más estúpida que hace 5 minutos… ahhhh que pereza.

Se vistió rápido y se quedo esperando sentada en el sillón frente a la televisión. Miró el reloj en su muñeca. Sólo habían pasado 15 minutos, y el le había dado dos horas.
Encendió la televisión y pasó el canal hasta encontrar algo decente. Lo dejó en un canal de películas, donde estaban presentando Pride and prejudice. No importaba cuantas veces, amaba esa película. Se quedó dormida a la mitad.

Toc toc toc. El sonido rítmico de la puerta siendo golpeada, la despertó de repente. *Seguro que es él!*pensó. Efectivamente si era Bill. Inmediatamente la vió se inclinó y la besó en los labios.
-Hola-Dijo con una sonrisa de suficiencia- ¿Sabías que es inevitable, que te bese de esa manera?- anotó al ver el rostro rojo y avergonzado de Nini, la cual había cubierto su boca con la mano-
-No me desagrada-dijo ella mirando al piso, incómoda por su propia sinceridad-Vamos-.
Salieron tomados de la mano hasta que… Bill se quedó mirando algo. Ella siguió la mirada y resultó que miraba a una chica.
La chica también lo miraba. De repente él le soltó la mano y se dirigió a aquella chica-.
-Tú!! Que haces aquí!

sábado, 26 de marzo de 2011



Empezaron a caminar en dirección al hotel.
Ella lo miró con extrañeza.
-No podemos quedarnos mojados ¿o sí?-dijo sonriendo amablemente.
Ella sólo negó con la cabeza.
¿Qué clase de situación era esa?... ¿Tomada de la mano con Bill Kaulitz?... Hace unos años esto solo parecía una historia de ficción. Una de esas historias en las que de un encuentro inesperado resultas comprometida con el príncipe azul, de la armadura y el caballo blanco.
Estaba tan distraída que apenas si respiraba.
Cuando llegaron al lobby Bill se detuvo de repente y empezó a registrar todos sus bolsillos. ¿Qué buscaba?
-¡Diablos! –dijo rindiéndose-No traje la llave .
-¿De tú casa? ¿Y entonces que vas a hacer?
-No sé… Te espero aquí abajo mientras te cambias de ropa-
-¡No te puedes quedar mojado!
-ummm.¿ Compro algo para ponerme de esa tienda?-dijo señalando una pequeña boutique del hotel.
-Deberías hacerlo. Te enfermarás si no lo haces.
-Esta bien, pero tengo que tomar una ducha antes de ponerme algo así- Dijo mirándola con un poco de picardía- ¿Me prestarías tu baño?
-¡Pero si yo también tengo que usarlo!
-Lo usamos por turnos, ¿sí?- cara de perrito rogador…-¿sí?
-Ok! Ya está, pero ve a comprar la ropa rápido.
-Está bien- susurró, y fue corriendo en dirección a la tienda-

Nini se sentó en el borde de un sillón para evitar mojarlo. Siguió pensando de su fantasiosa situación, hasta que Bill llegó. En realidad no se había demorado mucho 5 min máximo. Raro.

-Pensé que demorarías más.
-La verdad es que no había mucho de donde escoger, y sólo traje lo primero que me gustó.
-hmmm. Veo. Vamos.

Subieron al ascensor. Entraron a la habitación de Nini.
-Yo estaré aquí en el baño- Apuntó Bill.
-Yo entraré a la alcoba, es un alivio que tenga puerta independiente.
-hahahaha…-
Inmediatamente él entró, ella corrió a la pequeña alcoba. Seleccionó su ropa con afán, sacó una toalla, tomó un par de zapatos y se sentó en la cama a esperar. Escuchó la ducha abrirse y cerrarse un par de veces y luego una puerta que se abría y cerraba.
Ya está. Ahora puedo salir-pensó ella-
Tomó la perilla de la puerta y la giró lentamente, con todas esas cosas en la mano.
Cuando abrió la puerta encontró a Bill abrochándose la camisa con una toalla en la cabeza. Se quedó viéndolo unos segundos, hasta que se dio cuenta de lo incorrecta que debía verse aquella actitud. El volteó a verla un poco impresionado, y ella sólo pudo sonrojarse y darse la vuelta torpemente para no verlo.
-Lo siento-Susurró ella con un nerviosismo que se notaba en su voz-
-No, discúlpame tú, he sido un poco torpe. Ya puedes darte la vuelta-Dijo con un tono divertido- Algo en aquella situación le parecía muy gracioso.
Nini se dio la vuelta y se encaminó en dirección al baño. Bill que estaba a un lado, de repente se puso en su camino (aún con esa estúpida toalla sobre su cabeza como si fuera un niño con una manta encima) Tomo su rostro y lo movió para que lo mirara. Otra vez el ridículo color rosado apareció en sus mejillas. El sólo sonrió y luego terminó besando su cabello.
Inmediatamente el la soltó, ella corrió al baño como un gatito asustado.
¿Que diablos le pasaba a Bill? ¿Le gustaba ver como la estupidez la invadía?
Cuando terminó de bañarse y vestirse, salió y se dio cuenta de que él no estaba allí. Había dejado una nota en la mesa.
“Tom me llamó, y dijo que tenía mis llaves.
Encontrémonos mañana. Yo paso por ti.”
Ahora sí que estaba más nerviosa. ¿Acaso estaba saliendo con él?

viernes, 19 de noviembre de 2010



Los dos caminaban juntos aparentemente de forma tranquila, pero Nini estaba nerviosa, asustada y algo alterada por lo que había acabado de pasar, y por lo que Bill le había dicho… al parecer respiraba con dificultad…
Cuando llegaron a Tiergarten lo único en lo que ella pensaba era en los labios de Bill… así que para tratar de despejar su mente le pidió el favor a Bill, luego de que se habían sentado en el césped, de que le trajera un helado. Él solo sonrió, levantándose en dirección a un puesto de helados.
Pensar en otras cosas… que difícil se lo estaba poniendo!!!
Al lado del puesto de helados había una niña pequeña con dos perros San Bernardo, cuando él se dio cuenta, se acuclilló al lado de ellos y empezó a acariciarlos. ! Sonreía como un niño en una dulcería! Mientras lo hacía hablaba dulcemente con la chiquilla, la parecía sentirse algo atraída hacía su sonrisa. Se levantó recibió dos helados, y se dirigió caminando de vuelta hacia ella.
¿Por qué tenía que verse de esa forma todo el tiempo? ¿Por qué su mirada siempre reflejaba esa ternura y amabilidad irresistibles? ¿Por qué cada vez que la miraba ella sentía que pudiera ver cada cosa que pasara por su mente? Todo se sentía más, y tenía más color desde que él demostró interés por Nini.
Bill: Hola, ten…*Le da el helado*
Nini: Gracias ^^
Ella estaba pensando seriamente en rendirse en ese mismo instante, ya sabía que fuere por la razón que fuere, había estado siempre enamorada de él.
Tomó un poco de helado, y aún con este en los labios le dio un beso en la mejilla. El sólo se quedó allí algo perplejo mirando hacia el frente, pero luego de que reaccionó giró su rostro para convertirlo en beso real. Ella lo abrazó y ambos se tendieron en el césped aún besándose. Los niños del parque empezaron a reír, al ver que seguían moviéndose y se dirigían a una laguna cercana. Cuando se dieron cuenta ya era tarde, y quedaron empapados de agua…
Salieron de la laguna tomados de la mano riéndose de lo que acababa de pasar.

miércoles, 13 de octubre de 2010




Nini iba cogida de su mano mirando al piso como una paranoica, mientras Bill le miraba con cierta gracia. De repente ella volteó a verle, y lo único que él hizo fue reventarse de risa.
Ella lo miró coloreada hasta las raíces del cabello, y con la más divertida cara de rabieta que jamás se haya visto. El siguió riendo, pero al ver que ella se estaba enfadando enserio, empezó a hablarle.

Bill: ¿sabes algo? Siento como si te conociera de siempre, es como si al mirar en tus ojos pudiera leer cada cosa que cruza por tu cabeza… es raro pero…*se queda mirándola* te estoy incomodando con esto ¿cierto? Los siento yo…

Nini: ¿Qué cosa? No! Yo … también siento lo mismo… *se detiene abruptamente y lo sujeta con fuerza para que el también lo haga* Tu crees que… tu y yo…*mirando al suelo*

Bill se quedó mirándola con una sonrisa, tomó el rostro de ella con una de sus manos y empezó a tocar sus labios con los dedos de esa misma mano. Se inclinó ante ella *parecía que hacia esfuerzos sobre humanos, con todos los centímetros que tenía de más* pero lo hacía de la forma más delicada y perfecta, teniendo cuidado de no arruinar el…

Tom:*viene corriendo* Hola Bill! Te estaba!...*dándose un golpe en la cabeza* Perdón!! Ahora que recuerdo me tenía que ir a esto… esto… *sale corriendo en dirección al hotel*

Bill: hey Tom!! La próxima vez que hagas eso vas a despertarte empapado de agua fría!*se había puesto derecho al lado de Nini, para ver como su hermano huía de esa evidente situación**Voltea a ver a Nini*Lo siento.

Nini:*suelta una pequeña risita* ¿por qué?
Bill: La verdad… no sé *rascándose la cabeza*
Nini: ¿por qué no seguimos caminando? Todavía no hemos llegado al parque *dijo tomándole de la mano*
Bill: ok, pero ¿sabes qué? Ahora, gracias a mi hermano, me debes un beso*la besa en la frente*
Nini: ¿Ese no cuenta?
Bill: No. Ese cuenta, pero no es suficiente.*besa su mano*
Nini: ¿y que hay de ese?
Bill: hahaha es lo mismo, no es suficiente.
Nini: ok. Pero que tal si vamos al parque… la gente empieza a mirarnos …
Bill: Perdón, ya está…

viernes, 13 de agosto de 2010


Nini se levantó a las 12 del día aún cansada, pero aún agitada por la emoción del día anterior.
Nini: Todo debió ser un sueño, un sueño…-dijo para sí misma, mientras caminaba hacia el baño para cepillarse y tomar una ducha-Dios, es que es imposible!
Salió del baño y se puso una falda negra que le daba justo hasta la rodilla, y las mismas botas, sólo que con medias de rallas, además de una camisa blanca, se sentó en el borde de la cama, se quedó pensándolo, y luego se dejó caer allí.
Nini: awwww!! Desearía tener conciencia de las realidades…
Se levantó dirigiéndose a la puerta, decidida a salir a caminar un rato. Abrió la puerta y camino por el pasillo aún ensimismada en sus pensamientos, mirando hacia el suelo. De nuevo chocó.
Nini: Disculpe no era mi intención!
Bill: No te disculpes, eres muy pequeña, ni siquiera lo sentí.
Nini: Bill! Ohh –sonrojada- yo…
Bill: hahaha no te incomodes, la verdad es que te buscaba a ti. Quería ver si íbamos a tomar aire juntos. He estado tanto tiempo aquí encerrado, y la verdad es que me gusta estar contigo.
Nini: por supuesto –mirando al suelo-vamos.
Salieron caminando, ella un poco atrás de él, ya que se sentía avergonzada la mayor parte del tiempo. Cada cierto número de pasos él se viraba para ver si seguía detrás, ella no prestaba mucha atención aunque sabía que se daba la vuelta.
Llegaron hasta la puerta del hotel, el cual por cierto tenía una cerca llena de rosas. Ella quería verle a la cara cuando se virara de nuevo, así que se paró al lado de la cerca sosteniéndose de ella.
Como esperaba se dio la vuelta. Ella se quedó mirándole nada más y el hizo lo mismo. Una brisa levantó su cabello, despertándola. El sonrió, con cierto color en sus mejillas.
Nini: -corriendo para alcanzarle-¡ lo siento mucho! La verdad es que soy muy lenta…
Bill: No te preocupes, sólo trata de no dejarme tan solo… siento como si caminara en un callejón.
Nini: Yo … lo siento, no lo haré más.
Bill:¿ Enserio tienes 26 años? ¿No me engañas? Parece que tuvieras menos…
Nini: ¿Eso es bueno o malo?... Y la verdad ya lo he escuchado muchas veces…
Bill: Yo creo que es excelente. Eres tan… Adorable!!!
Nini: Gracias … creo… aunque no es muy bueno. Casi todo el tiempo me resbalo y…-resbalándose-
Bill: -deteniéndola- hahaha! si es cierto! Pero eso también es adorable. Que tal si me tomas de la mano, así no te caes y yo no tengo que estar rescatándote todo el tiempo.
Nini: humm es que…
Bill: Te da pena… ya sé - Dijo exhalando divertidamente mientras la miraba de reojo- Bueno. –siguió caminando-
Nini. No, no, espera –dijo alcanzándole y tomándole de la mano- Está bien.
Bill: Vez que no es tan difícil –dijo al tiempo que le revolvía el cabello- Aún sigues viva.
Nini: Tal vez… pero ahora mi orgullo murió. Me siento como una niña de cinco años –dijo resoplando-
Bill: Pero no lo eres.
Nini: Primero dudas de mi edad y luego me contradices.
Bill: Lo dije por que tienes el espíritu tímido de una niña pequeña, no por que seas una.
Nini: ¿y a donde vamos?
Bill: a Tiergarten…
Nini: Por que todos van allí… mejor dicho ¿por que están obsesionados con ese parque?
Bill: por que es el último vestigio de vida silvestre de esta ciudad.
Nini: hehehe :3 Está bien…¿ Y tendremos que estar tomados de la mano todo este tiempo?
Bill:-se detiene abruptamente y suelta su mano- No, eso es opcional, si tu no quieres hacerlo no lo hagas.
Nini: Siento ser tan estúpida-Se acercó le tomó de la mano de nuevo, poniendo sus labios sobre sus dedos- Si quiero .